Una forma muy efectiva de autoevaluarnos es grabando nuestra propia voz y luego escuchar esta grabación para que, de manera objetiva, podamos percibir cuales son los errores que cometemos. Por regla general vamos a encontrar fallos en la pronunciación, en la interpretación del texto, en la velocidad y el volumen de la voz. Las “S” por ejemplo son un caso típico. Meter una “S” donde no va o suprimirla donde si va es muy común. Además también debemos descubrir los diferentes matices e intenciones que podemos experimentar tan solo con variar la distancia entre el micrófono y nuestra boca así como explorar otros aspectos técnicos que debemos conocer para la correcta grabación de nuestra voz. ¿Qué microfono necesito? Como siempre lo primero y más barato es usar el teléfono, sin embargo yo recomiendo equipos más especializados pues lo que buscamos es familiarizarnos con el micrófono y aprender a sacar el máximo provecho de este. Además si tenemos el equipo mínimo indispensab
Oratoria, locución y comunicación verbal y corporal con cualquier tipo de audiencia y usando cualquier medio tecnológico.