Una forma muy efectiva de autoevaluarnos es
grabando nuestra propia voz y luego escuchar esta grabación para que, de manera
objetiva, podamos percibir cuales son los errores que cometemos. Por regla
general vamos a encontrar fallos en la pronunciación, en la interpretación del
texto, en la velocidad y el volumen de la voz. Las “S” por ejemplo son un caso típico. Meter una “S” donde no va o suprimirla donde si va es muy común. Además
también debemos descubrir los diferentes matices e intenciones que podemos
experimentar tan solo con variar la distancia entre el micrófono y nuestra boca
así como explorar otros aspectos técnicos que debemos conocer
para la correcta grabación de nuestra voz.
¿Qué microfono necesito?
Como siempre lo primero y más barato es usar el
teléfono, sin embargo yo recomiendo equipos más especializados pues lo que
buscamos es familiarizarnos con el micrófono y aprender a sacar el máximo provecho
de este. Además si tenemos el equipo mínimo indispensable podemos ir pensando en
trabajos de locución en un futuro inmediato.
Dando por hecho que tenemos una computadora
decente (no hace falta un ordenador súper potente pero al menos con un
procesador de doble núcleo y mínimo 4 gigas de RAM) , y un software para grabación
y edición de audio, lo próximo es el micrófono.
Lo primero es saber qué existen dos principales
tipos de micrófonos (en principio) Los de condensador y los dinámicos.
Micrófonos de
condensador, son
altamente sensibles y si no traen incorporado el Phanton Power (alimentación) se
deben conectar a una consola, mezclador o interface de audio que se la
proporcione, su uso se aconseja para voces y en espacios acústicamente tratados
ya que por su sensibilidad recogen mucho ruido de fondo.
Dinámicos. Se pueden conectar directamente al
ordenador, sin alimentación, y su sensibilidad suele ser menor y aunque también
recogen ruido de fondo este será menor que el de los micrófonos de condensador.
Van bien para grabar instrumentos y también voces(dependiendo de la calidad que
tengan)
Luego estos tipos se subdividen y nos
encontramos con los USB y los de JACK (o de clavija). la diferencia radica en el
procesamiento del sonido.
Los USB entregan una señal digital que puede ser usada
directamente por la computadora.
Los de JACK entregan una señal analógica que
debe ser convertida en digital, este proceso lo realiza la propia computadora.
Como ves, ya con esto comienza a ser complicado
escoger un micrófono si eres nuevo en el tema.
En mi caso yo escogí un micrófono de
condensador de la Behringer y la interface UMC-22 de la misma marca. Ciertamente
no son lo mejor del mercado pero la calidad obtenida es más que aceptable y si
hay algo que se deba corregir (ruido de fondo, ecualización, etc.) se puede hacer de manera simple con un
programa de edición de audio. Por otro lado su costo no es estratosférico.
Ya con esto puedes empezar a hacer tus pruebas,
luego cuando tengas un poco de práctica,
realizar un podcast, la locución de una
publicidad, la voz de un sistema automático de respuesta telefónica, o un
audiolibro, podrían ser realizados por ti, en la comodidad de tu casa y sin
mayores complicaciones. Ciertamente deberás aprender muchas otras cosas, no te convertirás de la
noche a la mañana en la voz más buscada, sin embargo con constancia y voluntad podrás
ver resultados.
Interface de audio USB y Microfono de condensador que yo uso.
Interface de audio USB y Microfono de condensador que yo uso.
A continuación te dejo los enlaces de algunos
equipos, sus precios y características (estos son enlaces patrocinados)
Comentarios
Publicar un comentario