La voz y la respiración para hablar en público (III).

Ya he mencionado que el diafragma tiene un papel protagónico en la respiración, pero más allá de este rol nuestro musculo diafragmàtico es quizás uno de los más afectados por las emociones; dolor, angustia, rabia, depresión, stress, amor, miedo, entre otras impactan de manera notoria en el diafragma y claro está el efecto que produce en la respiración. Por tal motivo es fundamental el conocer y dominar su funcionamiento para que nuestra voz tenga exactamente la energía que deseamos transmitir.

En primer término debemos aprender a relajarlo ya que este musculo no para de funcionar desde el día de nuestro nacimiento hasta nuestro último respiro. El mejor modo para ello es aprender la respiración diafragmática, o mejor dicho, retomar esta respiración pues si te fijas cuando un bebe duerme su respiración se concentra en el abdomen, con lo cual podemos entender que nacemos respirando correctamente pero por alguna razón lo olvidamos cuando pasamos a la edad adulta. La respiración diafragmática (o abdominal) relaja este musculo y esto a su vez  coopera con el buen funcionamiento del suelo pélvico, en consecuencia la digestión, el control de los esfínteres, dar a luz y hasta nuestra sexualidad , se ven favorecidas con el correcto control de nuestro diafragma.

Una vez aprendido el modo de relajación, debemos pasar a los ejercicios de fortalecimiento, estos incluyen el control de la emisión del aire bajo tensión física ejercida por la ascensión y posterior descenso de las piernas, una a la vez y alternativamente, acostados en el suelo  con la espalda recta y los brazos paralelos al cuerpo. el tiempo de inhalación es breve y lo medimos elevando una pierna rápidamente hasta nuestro máximo y al mismo tiempo llenando nuestros pulmones de aire (atención,  la zona que muestra el llenado es el abdomen no el pecho) hacemos una breve pausa y luego descendemos lentamente la pierna mientras exhalamos  el aire lentamente, para el momento en que la pierna toca el suelo ya nuestros pulmones deben estar casi vacíos.  Este es uno de los varios ejercicios propuestos para el mejoramiento y control de nuestro diafragma.

Una vez alcanzados los objetivos anteriores podemos pasar a la realización de ejercicios que involucran los resonadores faciales, la emisión de sonidos y el apoyo diafragmático. De esto hablaremos en el próximo artículo. Hasta entonces.